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Joyce Williams me sirvió esta receta a principios de los años ochenta. Ahora se ha convertido en una de mis favoritas. Es muy elegante y se ve hermosa puesta sobre una bandeja para pasteles con pedestal.
1 taza de mantequilla o margarina
1 ½ taza de azúcar
5 huevos separados
2 cucharadas de leche
2 cucharaditas de vainilla
3⁄4 cucharaditas de sal
½ cucharadita de levadura
2 tazas de harina cernida
¾ taza de confituras o mermelada de frambuesa
1 1/3 tazas de coco rallado
2 tazas de crema agria (Para bajar el nivel de grasa, yo uso margarina y crema agria baja en grasa)
BATIR la mantequilla.
AGREGAR ½ taza de azúcar, bátela bien.
INCORPORAR las yemas, la leche, 1 cucharadita de vainilla, ½ cucharadita de sal y la levadura.
INCORPORAR la harina.
ESPARCIR en 3 moldes redondos antiadherentes de 19 cm,
engrasados con aceite líquido o en espray.
UNTAR ¼ taza de mermelada de frambuesa en cada capa, hasta que quede a casi 4cm del borde del molde.
Distribuir ¼taza de conservas de frambuesa en cada capa a 1 ½ pulgada del borde del molde.
BATIR las claras de huevo y ¼ de cucharadita de sal hasta que se formen montículos.
AGREGAR gradualmente 1 taza de azúcar.
BATIR bien al añadir cada ingrediente. Continúa batiendo hasta que quede firme.
ANADIR el coco y 1 cucharadita de vainilla.
ESPARCIR sobre la mermelada de frambuesa hasta que llegue a
las orillas del molde.
HORNEAR a 175oC durante 30 o 35 minutos hasta que llegue a un dorado ligero. Déjalo enfriar durante 15 minutos. Sácalo de los moldes. Déjalo que termine de enfriar por completo.
UNTAR la crema agria entre las capas y en la parte superior.
ADORNA la parte superior con la mermelada. En las estaciones del año en que están disponibles, yo le pongo una variedad de frutos del bosque frescos en el centro y le añado hojas de menta.
ENFRIAR durante varias horas. No es necesario intentar «glasear» los lados de la tarta. Este no es un pastel tradicional y ver las capas lo hace muy especial. Sírvelo en porciones ligeras.
¿Le gustaría compartir su receta con nosotros? Será un placer compartir con el mundo el menú que con tanto cariño elabora en su casa para servir en su mesa.